
La muerte de mi abuelo materno fue la primera, así cercana, que viví como realmente dura.
No fue la primera, ni tampoco la última, pero me pilló con más consciencia de todo y con un gran apego.
Francisco fue, además de mi abuelo, mi segundo (y principal) padre, en esos años en los que aún tienes una gran dependencia de la familia.
Optamos por incinerarlo y enterrar las cenizas en el Bosque de la calma, una parte del cementerio «Roques Blanques», cerca de Barcelona.
Escogimos un árbol (el alcornoque), lo plantaron en una de las hileras de huecos, y pusieron una placa con su nombre.
El lugar es bonito, tranquilo, y te permite dar un paseíto. Dicen que caminar es de las mejores cosas que puedes hacer para pensar y relajarte mental y físicamente, así que, oye, no está mal el tema.
Si tuviese que encontrar un «pero», sería que hay menos mantenimiento del necesario y la placa se borra rápido, así que nos tocaba, sobre todo a mi tío y a mí, ponernos a quitar maleza, repintar la placa, y esas cosas de las que no tengo ni idea.
Los primeros años mi familia y yo íbamos más, pero luego frenamos el ritmo, y encima vino la pandemia y aún redujimos más.
Pasados 4 años sin nadie que fuese, me dije: «Oye, quiero ir, pero solo. Quiero estar un rato hablando solo con el árbol de mi abuelo».
Me compré unas tenazas muy molonas, cogí prestadas la pala y el rastrillo de mi madre, y allí que me fui.
Tras el paseíto de rigor, llegué al árbol. No tengo ni idea de plantas ni árboles, pero sabía que era ese, como olvidarlo. La placa casi no se leía.
Estuve media hora arreglando la zona, que si pinchazos por aquí, que si maleza por allá, que si casi corto el tubo de riego automático, que si el pantalón ya no es azul, sino marrón.
Tremendo curro.
Luego me pasé otra media hora hablando con Francisco, mi abuelo, y con su árbol. Le conté cómo me iba (solo lo bueno, pa’ qué preocuparlo).
También lloré un rato, aprovechando que iba solo. Rememorando cosas de las que aún recuerdo y añadiendo cosas que no pude contarle en vida.
Luego me fui.
Fue intenso, sanador, gratificante….
Se lo conté a mi madre y mi tío unos días después. Me agradecieron el esfuerzo, especialmente mi tío, que sabía el trabajo que le había ahorrado para la próxima vez.
Pasó un año y fuimos toda la familia. Mi madre recordando el trabajo que me pegué el año anterior, y yo con el pecho hinchado.
Después del paseíto de rigor, conmigo delante, llegamos al árbol.
Se había mantenido bastante bien, se notaba mi trabajo. Pero mi tío puso cara rara.
De golpe, mira para arriba, y sube para llegar a la hilera de árboles de encima.
Se queda mirando un árbol.
Bufa.
Me mira, sonríe con cara pilla y de vacilón, y me dice: «Joder macho, y él (Francisco) pensando que eras el listo de la familia».
Exacto, me equivoqué de árbol 🙂.
(te dejo un espacio para las risas)
El descojone fue generalizado. Bueno, fue generalizado y multiplicado por 4, que mi familia es extremeña.
«Por lo menos estabas cerca y te ha escuchado»
«Francisco debía estar mirando y resoplando»
«¿No notaste una colleja del viento?»
Fueron algunas de las coñas de la mañana, que se extendieron hasta el almuerzo entre tapa y tapa.
¿Y por qué te cuento esto?
Pues porque me apetecía.
Y para recomendarte que preguntes o te informes antes de hacer algo. O no, que así se crean las anécdotas.
Y si te llevas una anécdota y encima una vivencia importante para ti, pues 2×1, mucho mejor.
Seamos realistas, da igual que estés arreglando el árbol equivocado, en una montaña perdido, en el lavabo, esperando a alguien que llega tarde, o en la cola del supermercado. Cualquier cosa que estés haciendo puede ser el detonante de un recuerdo, una emoción o una reflexión legítima y valiosa. Que algo esté lejos de ser el detonante que todo el mundo conoce, no es importante.
Ojalá te lleves muchos 2×1 y que no sean de Black Friday. Black Friday caca.
¡Nos vemos!
Pd. Si te suena haberte encontrado el árbol de tu familiar arreglado justo después del confinamiento, puede que fuese yo. Ábreme si me quieres invitar a un café 🙂
Pd. Si quieres que te avise de futuras liadas como esta, puedes suscribirte a xgonzalez.com y yo te aviso cuando publique
Pd2. Vendo portátil en wallapop: https://es.wallapop.com/item/asus-zenbook-ux303ua-mejorado-852989385