
El otro día me cabreé bastante.
No quedaban cafés en casa y era culpa mía.
Para satisfacer mi adicción a la cafeína y airear mi autocabreo salí pronto e hice parada en una cafetería.
Ya con un cafecito calentito, miré el móvil y vi una notificación de YouTube.
Era un vídeo de Juan Ramón Rallo titulado: “En defensa del modelo laboral de las Big Four”.
Aclaración: Las “Big Four” son 4 empresas enormes de auditoría y consultoría: KPMG, Deloitte, «Ernst & Young» y «Price Waterhouse Cooper». Hacen mucha, mucha pasta, y auditan a otras empresas que hacen mucha, mucha pasta.
Ahí mi cabreo volvió. Y le eché gasolina: Decidí mirar el vídeo, a ver qué decía.
El cabreo subió el nivel. Se trasladó a mi cara, contorsionando los músculos faciales, y me hizo murmurar y resoplar… Creo que lo mejor será que lo vivas.
Préstame tu cerebro por los próximos minutos.
Imagíname en una cafetería, solo y aislado de la gente. Me ves tocar el café, ya medio frío. Observas mi postura. Estoy encorvado y mirando el móvil, con la cara contorsionada y la mano en la frente, haciendo de sombrilla de luces LED.
Ahora sientes cómo conectas con mis sentidos. Tus ojos se trasladan a la oscuridad que hace mi mano-sombrilla y se adaptan a la oscuridad, tu cerebro puede escuchar mis pensamientos y….
Dentro vídeo.
El vídeo
Mi cabeza: “Vamos allá…”.
Mis ojos: ven esto ↓↓↓

JRR (Juan Ramón Rallo): “¿Por qué tantas personas rechazan tan frontalmente el modelo de relaciones laborales de las llamadas Big Four? ¿Acaso se trata de un modelo de relaciones laborales realmente indefendible para cualquier trabajador, o más bien se trata de dogmas y de prejuicios ideológicos?”
Mi cabeza: “Sí. Es indefendible. No sé cómo vas a rellenar 20 minutos de vídeo defendiéndolo.”
JRR: “Algunos (..) lo critican echando mano de un discurso genérico anticapitalista a pesar de que en este caso el conflicto de fondo no es un conflicto capital-trabajo, sino, en todo caso, un conflicto trabajo-trabajo. (..) En este vídeo voy a exponer, grosso modo, el modelo de trabajo y por qué no es equiparable al modelo de relaciones laborales de otras empresas”
Mi cabeza: “Ah, claro, el conflicto es entre trabajadores. Sigue, sigue.”
JRR: “El control (en las Big Four) no lo ejercen los capitalistas por el hecho de aportar capital. Lo ejercen los socios. (..) Y llegan a socios los que traen o mantienen clientes muy importantes para la compañía. (..) El poder que ejerce el socio no depende de la aportación de financiación. (Las incorporaciones a socio) suelen proceder de trabajadores que han ido ascendiendo en esa misma empresa.”
Mi cabeza: “A ver si lo he entendido bien: el conflicto es entre socios y trabajadores. Socios que antes eran trabajadores, pero el conflicto viene ahora, que son socios. Entonces no es conflicto trabajo-trabajo, ¿no? Me pierdo.”
JRR: “(Los socios) han entablado una relación muy estrecha con las empresas a las que auditan. Empresas que fidelizan y retienen”
Mi cabeza: “Ya comienza a oler mal”
JRR: “Los trabajadores (Junior) que entran en una Big Four, trabajan muchísimas horas con una remuneración bastante por debajo de su sector. Suelen ser 25.000 euros (la media española), pero puede estar trabajando 60 horas semanales. (..) Entra en esas condiciones a cambio de la opción de ascender.
Mi cabeza: “O sea, aceptas la explotación laboral para poder ascender. Ah, y las 60 horas son falsas, además de las 60 horas están los “picos de trabajo”. Solo necesitas hablar con alguien que trabaje en esas empresas para saberlo.”
JRR: “En menos de 5 años pasas de Junior a Senior, y de cobrar 25.000 a 35.000 euros. Después pasas de Senior a Manager en 5 años más (45.000 €). En otros 5 años, pasas a Senior Manager y con remuneraciones entre 65.000 y 75.000 €. Llegas a los 38-40 años con un salario bastante por encima que en otras empresas del sector.”
Mi cabeza: “No si encima lo hace sonar apetecible. Gracias, Big Four, solo he tenido que sacrificar mis 15 mejores años de amigos, familia, primeros años de hijos, y salud. En cambio, vosotras ahora me pagáis más que la media. Eso sí, trabajando las mismas horas 🙂.”
JRR: El porcentaje de Juniors que terminan llegando a Senior Manager o a Socio es reducido. De Junior a Senior Manager llegan el 5%, y de Junior a Socio el 1%”.
Mi cabeza: “Pues ya no suena ni apetecible. De todos los que sacrifican sus mejores 15 años, solo el 5% llega a ese alto sueldo. Lo de ser socio ni lo comento.”
JRR: (Aquí vuelve con lo de que son los trabajadores (socios) los que explotan a trabajadores)
Mi cabeza: “Que sí, que ya me ha quedado claro al principio que quieres retorcer las palabras para tratar de desacreditar a los críticos.”
Aclaración: Lo que quiere el socio es tener su dividendo/sobresueldo, y el problema es que lo consigue explotando exageradamente. Que el socio aporte dinero o clientes da igual, sigue representando el capital (el dinerito) que el socio quiere.
JRR: “Puede haber otras personas a las que no les disguste ese modelo de relaciones laborales y que precisamente por ello opte por entrar en una Big Four.”
Mi cabeza: “A quien no le disguste todo lo que ha dicho ya el tío este, se le tendría que preguntar por qué no le disgusta el sacrificio, y profundizar en eso, la verdad. Si lo que sacrificas no te parece mucho, igual el problema es otro.”
JRR: “La legislación laboral, más que dirigirse a prohibir, a penalizar, a perseguir ese modelo de relaciones laborales, que si quieren una minoría de trabajadores, se tendría que preocupar por potenciar la emergencia de muchas otras empresas con muchos modelos de relaciones laborales para que el trabajador pueda escoger.”
Mi cabeza: “No sé si este tío nos trata de tontos o qué pasa. Viene a decir: Oye, mira para otro lado y juega a otras cosas, pero el sistema que tenemos nos va de perlas a nosotros y a nuestros grandes clientes. No lo toques.”
JRR: “(Estas empresas) articulan este modelo porque muchos de los trabajadores que entran desean que ese sea el modelo de relaciones laborales.”
Mi cabeza:

FIN
Gracias por prestarme tu cabeza 🙂 Te la devuelvo y dejo el enlace al vídeo abajo.
Sobre el sobreesfuerzo
Mira.
Tú y yo seguro que hemos hecho sobreesfuerzos.
Los seguiremos haciendo, por responsabilidad o por el motivo que sea, pero pasará de nuevo.
Mi último “extra” fue hace relativamente poco. Estuve dos meses trabajando jornada y media, fines de semana incluidos, para llegar a una entrega.
Una entrega que no tenía un motivo claro, y sabíamos que era imposible llegar desde el minuto cero, pero que el cliente quería que llegásemos (por motivos desconocidos).
Me dije a mí mismo que tenía que darlo todo para llegar, y hacer lo imposible.
Mi día a día era trabajo. Superando el agotamiento y llegando a límites que no estoy acostumbrado.
No tenía vida, y esas 2 horas libres que me quedaban al final de la jornada eran para descansar mirando una serie superficial, y alimentarme.
Tampoco tenía ganas de hablar. ¿Para qué? Mi cabeza estaba frita.
Obviamente, me olvidé del gimnasio. De los amigos. De la familia. De la pareja. De mis proyectos personales.
Sabía que había un final, pero no iba a llegar pronto.
Al cabo de 2 meses, comencé a notar la apatía. La falta de sonrisas en mi cara, la sensación de que todo era irrelevante.
Ahí saltaron las alertas. Hablé con mi responsable, le enseñé las horas extra que había hecho y le dije que estaba agotado y no podía seguir así.
¿Su reacción?
Me agradeció el esfuerzo (que después me pagarían en vacaciones o dinero), me dijo que la empresa no me iba a pedir que siguiese así, y que preferían buscar otras formas de llegar a la entrega sin que yo me quemase, porque valoraban más mi aportación a la empresa que la fecha que nos habían impuesto.
Ahí frené.
La empresa me cubrió de la presión del cliente, gestionó sus expectativas, y entregamos un mes tarde.
El cliente nos felicitó por el sobreesfuerzo. Y yo ahí agradecí no estar en una Big Four.
¿Qué me hubiese respondido mi responsable si estuviese en una de esas empresas? Me huelo que algo muy distinto 😅
Verás, para mí lo bueno no está en un extremo ni en el otro. No se trata de trabajar 6 horas relajado, ni 12 (o más) estresado.
El trabajo de ayuda a avanzar. Los retos profesionales te dan vida, pero hay otras cosas que también te la dan.
Creo que no podría trabajar en una empresa que te cambia el sacrificio de todo aquello que tiene valor por la promesa de tener un elevado sueldo cuando llegue a los 50.
Y tú, ¿A qué le das valor?
Lo dejamos aquí, esperando que te haya servido de algo esto 🙂
¡Nos vemos!
Pd. Si piensas como yo, eres bienvenido/a a suscribirte al blog (no implica ningún sacrificio, ni económico, ni de vida).
Pd2. Si piensas lo contrario que yo, también puedes suscribirte 😀
Pd3. El vídeo → En defensa del modelo laboral de las Big Four
Pd4. Algo de info sobre la macro-inspeccion a las Big Four
Pd5. Algo de salseo. Experiencia de primera mano de ex-trabajador