
Antes de hablar del uso de emojis: Apúntate a mi lista aquí y te aviso cuando publique.
Ya es la cuarta vez que se me pasa por la cabeza, pero no me atrevo.
A ver, en otras situaciones, lo hago constantemente.
Pero en el entorno laboral… Es otra cosa.
Además, se me pasa por la cabeza con gente que no conozco de nada.
En WhatsApp o Telegram es más fácil, lo hago constantemente con amigos, amigas, familiares, y no dudo.
Pero con los del trabajo, que solo conozco de conversaciones cordiales…
Va, me lanzo.
Y así fue como envié mi primer corazoncito ❤️ a un jefe con el que no había intercambiado más que conversaciones de trabajo.
Supongo que fue raro al principio, pero luego ya se acostumbró. Total, como no lo vi, tampoco me preocupó.
Verás, no te descubro nada nuevo si te digo que los Emojis complementan a la comunicación escrita, para evitar malentendidos, entender el tono de las palabras, o expresar más con menos.
Tampoco es nada nuevo que, además de los Emojis, los GIFs o Stickers sirven para complementar, igual que los Emojis.
Pero claro, llegas al trabajo, y eso solo lo haces con los que son de tu edad, o con los que conoces personalmente y hay confianza, siempre y cuando estén en una posición similar a la tuya.
Vale, aquí quiero puntualizar dos cosas.
La primera. No me refiero a enviar tantos Emojis como mi madre al comienzo de tener WhatsApp.
La segunda. No te propongo que envíes emojis y GIFs sin parar, porque sigues estando en el trabajo.
Dicho esto, volvemos a lo de enviarle GIFs a tu jefe, jefa, compañera, compañero o CEO.
La línea entre mostrar humanidad y estar fuera de contexto es muy fina, y comparto contigo que hay cierto riesgo, con lo que te propongo lo siguiente:
Practica con personas con las que no sea tan grave pasar la línea.
Por ejemplo:
- Aquellas personas que acaben de entrar en tu equipo
- Personas mayores que tú con las que hablas poco
- Tu jefe si tienes muuucha confianza
Con esto, irás viendo cómo reaccionan y te irás acostumbrando a comunicarte de una forma más humana y más completa.
Como en todo lo “nuevo”, algunas personas te dirán que debes ser más serio/a, o que no puedes utilizar gifs en un entorno profesional.
Es normal, y no tienes que seguir sus “consejos” como si fuese la policía. Son opiniones, y no tienen por qué ser mejores que las tuyas. Parece obvio, pero en entorno laboral es muy fácil ceder y hacer caso al pensamiento conservador.
Detrás de cada traje, camisa, cara seria o tono distante hay una persona.
Y esa persona recibe Emojis, GIFS y Stickers en su WhatsApp, Facebook, Telegram e incluso en LinkedIn.
Usarlos en entorno laboral, con precaución, te acerca a la persona, más allá de su rol en la empresa.
Y te diré más. Esto es igual para clientes. 🙂
Y te diré más aún.
Si llevas un equipo, lo van a agradecer, porque te verán como una persona, y no como un jefe o «líder» (no me gusta nada esta palabra, y menos la de antes). Y ya bastante difícil es el trabajo, como para que tengamos que tratarnos de forma impersonal.
Bien, creo que, para lo poco que me pagan los creadores de GIFs y Emojis, te he dado suficientes argumentos para usarlos en el trabajo.
Ahora te dejo mis top 5 GIFs que he usado en el trabajo (el orden es aleatorio):
Para agradecer un favor:

Para dejar claro que no quiero que me metan en una reunión:

Para celebrar que un trozo de código ha funcionado:

Cuando agradezco a un jefe que haya hecho una tarea que le pedí (inversión de roles):

Cuando tengo hambre y no acaba una reunión:

¡Nos vemos!
Pd. El libro recomendado: Ni me explico ni me entiendes (Xavier Guix)
Pd2. El enlace a la lista, arriba del todo 🙂
Pd3. Si necesitas explicación de algo de lo que he dicho, pregúntale a tu ChatGPT, que el mío me ha pedido vacaciones por la entrevista que le hice.